En octubre de 2025 entrará en funcionamiento el nuevo Sistema de Entradas y Salidas (SES) de la Unión Europea. En concreto, el nuevo sistema está dirigido a los viajeros extracomunitarios y sustituye el sellado manual de pasaportes por medios biométricos. Pero a muchos titulares de tarjetas de residencia en el extranjero les preocupa el impacto del SES en ellos. ¿Qué pasa si están fuera de la UE cuando se ponga en marcha el sistema?
¿Qué es la EEE?
El SES pretende reforzar la seguridad fronteriza en todo el Espacio Schengen. En concreto, registrará automáticamente la entrada y salida de visitantes no comunitarios. Además, el sistema recoge datos biométricos como huellas dactilares e imágenes faciales. Tras su lanzamiento, el ETIAS entrará en funcionamiento probablemente en 2026.
En lugar de sellos, los registros electrónicos registrarán el tiempo que los viajeros permanecen en la UE. Esto también ayuda a hacer cumplir el límite de 90 días para los turistas. Así será más difícil quedarse más tiempo del permitido sin ser detectado.
EES Y Residentes Extranjeros
Afortunadamente, el EEE no se aplica a los titulares de permisos de residencia válidos en la UE o de visados de larga duración. Según la normativa de la UE, el régimen EEE no considera a estas personas visitantes de corta duración. Por tanto, no necesitarán escanear datos biométricos a la entrada o a la salida.
Aunque los titulares de la tarjeta de residencia estén en el extranjero cuando se ponga en marcha el sistema, las normas de reingreso siguen siendo las mismas. Sin embargo, sigue siendo esencial llevar siempre la documentación adecuada.
Reingreso en la UE tras el lanzamiento de la EEE
Los residentes extranjeros que regresen tras la puesta en marcha del SES deberán mostrar su tarjeta de residencia válida junto con su pasaporte. Dado que el sistema sólo se dirige a los visitantes de corta estancia, los guardias fronterizos lo obviarán para los que tengan un estatus de larga duración. Aun así, podrán inspeccionar manualmente los documentos de viaje.
Además, los titulares de la tarjeta de residencia no necesitan someterse a un registro previo. Las autoridades no introducirán sus datos en el sistema EES a menos que se queden más tiempo del permitido o pierdan el estatuto. En general, esto simplifica el proceso para la mayoría de los residentes que regresan.
Cuidado con los retrasos iniciales de la EEE
Aunque los residentes estén exentos, pueden seguir sufriendo ralentizaciones en los pasos fronterizos. En particular, algunos agentes fronterizos pueden dirigirlos erróneamente a las filas del EES. Para evitar confusiones, los residentes deben presentar proactivamente sus tarjetas y explicar su exención.
Además, no todos los puntos fronterizos gestionarán la transición sin problemas. Por consiguiente, los viajeros deben prepararse para un tiempo de control adicional durante los primeros meses de la implantación.
Casos especiales a tener en cuenta
Mientras tanto, las antiguas tarjetas de residencia españolas de papel verde pueden causar confusión. En concreto, estos documentos no son legibles por máquina, y es posible que las puertas automatizadas no los acepten. Por tanto, los viajeros afectados deben actualizarse a la tarjeta biométrica TIE para evitar problemas.
Del mismo modo, los viajeros deben recordar que las puertas electrónicas suelen estar reservadas a los nacionales de la UE. A pesar de ello, algunos aeropuertos están ampliando el acceso a las puertas electrónicas a los residentes con tarjetas biométricas.
Mantente informado y preparado
Para garantizar un regreso sin problemas, comprueba las últimas normas antes de viajar. Aunque el SES no se aplica a los residentes extranjeros, ser consciente de ello ayuda a evitar retrasos.
Además, mantén al día todos los documentos de viaje y residencia. Las copias digitales también pueden ayudar en caso de pérdida o robo de los originales.
Conclusión
En resumen, el SES cambia la forma de gestionar las fronteras, pero no afecta negativamente a los titulares de la tarjeta de residencia de la UE. Manteniéndose informados y preparados, los residentes extranjeros pueden viajar con confianza, incluso durante la puesta en marcha del sistema.