El sector turístico de Eslovaquia -vital para su economía- podría crecer significativamente si se suavizaran las normas de visado Schengen para los visitantes turcos. Con sus impresionantes paisajes, ciudades históricas y vibrante cultura, Eslovaquia ofrece destinos atractivos para los viajeros que buscan experiencias únicas.
Problemas con el proceso de visado
Actualmente, los ciudadanos turcos se someten a un complicado proceso de obtención de visados para acceder a los países Schengen, incluida Eslovaquia. Para empezar, el sistema de solicitud requiere mucho tiempo y, a menudo, mucha documentación. Además, los solicitantes turcos han experimentado tasas de rechazo más elevadas, concretamente del 19,02% en 2021. Esto ha disuadido a muchos turistas potenciales. Sin embargo, Eslovaquia mantiene una tasa de aprobación superior, del 88,8%, lo que indica su disposición a acoger a los viajeros turcos. Aunque la solicitud de visado es obligatoria para los viajeros turcos a Eslovaquia, siguen estando exentos del ETIAS.
Normas de visado más sencillas para Eslovaquia
El ministro turco de Comercio, Ömer Bola, destacó recientemente los beneficios potenciales de la simplificación de los procedimientos de visado para los ciudadanos turcos. Comunicó esta creencia durante la reunión de la Mesa Redonda Turco-Eslovaca con la Viceprimera Ministra y Ministra de Economía eslovaca, Denisa Sakova. Además, los expertos en turismo sostienen que la relajación de los requisitos de visado haría de Eslovaquia un destino más accesible. En consecuencia, permitiría a más viajeros turcos explorar el rico patrimonio y la belleza natural del país. Según Bola, Turquía acoge anualmente a unos 300.000 eslovacos, lo que supone alrededor del 5% de la población del país. Por otro lado, los viajeros turcos tienen dificultades para visitar Eslovaquia debido a los problemas de visado.
Cooperación en materia de visados entre Turquía y Eslovaquia
Anteriormente, en diciembre de 2024, la presidenta del Consejo de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, se reunió con el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan. Tras su reunión, von der Leyen hizo hincapié en que la UE acoge con gran satisfacción las conversaciones sobre cooperación en materia de visados. La relajación de las normas sobre visados impulsaría la economía eslovaca. Por ejemplo, el aumento del turismo incrementaría los ingresos de los sectores eslovacos de la hostelería, la restauración y el comercio minorista. Además, las empresas locales que atienden a los turistas prosperarían, creando puestos de trabajo y estimulando las economías regionales. En particular, ciudades como Bratislava y Košice podrían experimentar un aumento de las reservas hoteleras y de la demanda de restaurantes. Además de los beneficios económicos, florecería el intercambio cultural entre Eslovaquia y Turquía. Los turistas turcos experimentarían las tradiciones eslovacas al tiempo que compartirían su propia y vibrante cultura. Como resultado, el país podría ver surgir festivales, exposiciones de arte y eventos culinarios, fomentando el entendimiento mutuo.
Retos potenciales
A pesar de la oportunidad, sigue habiendo obstáculos. La flexibilización de las normas sobre visados podría plantear problemas de seguridad, lo que obligaría a Eslovaquia a aplicar medidas de control estrictas. Además, el aumento de las solicitudes podría sobrecargar los recursos administrativos. La planificación estratégica y las conversaciones bilaterales serán esenciales para abordar estas cuestiones con eficacia. Por otra parte, el interés de Eslovaquia por acoger a turistas turcos está en consonancia con políticas más amplias de la UE. Al liderar el camino con normas menos estrictas, Eslovaquia podría dar ejemplo a otros Estados miembros de Schengen. Además de perseguir la exención de visados para viajar a los países de la UE, Turquía también aspira a entrar en el bloque. Erdoğan ha señalado que la adhesión de Turquía a la UE sigue siendo un objetivo estratégico.
Perspectivas de futuro
En general, Eslovaquia saldría muy beneficiada si flexibilizara las normas del visado Schengen para los viajeros turcos. Este paso podría impulsar su economía, enriquecer los lazos culturales y convertir al país en un destino de primer orden para los turistas turcos.