Desde el 1 de enero de 2025, Bulgaria y Rumanía son miembros de pleno derecho del Espacio Schengen de la Unión Europea. Este hito elimina efectivamente los controles fronterizos terrestres con otras naciones de la UE, consolidando aún más su lugar en la comunidad europea.
La UE da la bienvenida a Rumanía y Bulgaria
Tras años de negociaciones y retrasos, la tan esperada integración se ha hecho realidad. Ahora hay 29 países en el Espacio Schengen, con casi 450 millones de personas. Sólo Chipre e Irlanda, países de la UE, no forman parte del Espacio Schengen. “¡Bienvenidos a Schengen, Bulgaria y Rumanía!”, escribió el Parlamento Europeo en un post X. “A partir de hoy, ya no habrá controles al viajar por las fronteras terrestres entre Bulgaria o Rumanía y cualquier país miembro de Schengen”, continuaba el post.
Adhesión de Rumanía y Bulgaria
El camino hacia la adhesión a Schengen no fue nada fácil. Ambos países ingresaron en la Unión Europea en 2007, con la esperanza de su inclusión inmediata en la Zona Schengen. A pesar de cumplir los requisitos técnicos, las dos naciones se enfrentaron a obstáculos para la adhesión. La preocupación por la seguridad de las fronteras y las políticas de inmigración provocaron repetidas objeciones, especialmente de Austria y Holanda. Sin embargo, la persistencia y las reformas han dado sus frutos. En marzo de 2024, ambas naciones lograron la adhesión parcial a Schengen, con la supresión de los controles fronterizos aéreos y marítimos. Aunque este avance supuso un progreso, la plena inclusión seguía siendo un objetivo. El gran avance se produjo finalmente en diciembre de 2024, cuando Austria, el último Estado que se oponía, levantó su veto. Esta decisión se produjo tras los rigurosos compromisos de ambos países para reforzar la gestión de las fronteras y abordar los problemas de la migración. El anuncio provocó celebraciones en Bulgaria y Rumania. Los dirigentes elogiaron la medida como una victoria para sus ciudadanos y economías. El día de Año Nuevo, las autoridades celebraron ceremonias simbólicas en los principales pasos fronterizos. Además, los funcionarios retiraron barreras para señalar el fin de los controles fronterizos terrestres, lo que la gente recibió con aplausos y celebraciones.
Ventajas y retos
La pertenencia a Schengen conlleva importantes ventajas. Con la supresión de los controles fronterizos, los ciudadanos pueden viajar libremente por la mayor parte de Europa. Además, esta mayor movilidad impulsará el turismo y facilitará las operaciones comerciales. Además, las ventajas económicas serán sustanciales. Los expertos predicen que sólo Bulgaria obtendrá un impulso financiero anual de 800 millones de euros. Para Rumanía, por su parte, el gobierno espera beneficios económicos igualmente transformadores. Sin embargo, Bulgaria y Rumanía siguen teniendo retos a los que enfrentarse continuamente. La preocupación por la seguridad persiste en toda la zona Schengen, y algunos Estados miembros han reinstaurado controles temporales para gestionar las presiones migratorias.
Bulgaria y Rumanía se han comprometido a mantener medidas firmes de seguridad fronteriza para mantener la integridad de la zona. Por ello, la supervisión periódica y la cooperación con los socios de la UE serán cruciales para garantizar el éxito a largo plazo.
Perspectivas de futuro
Las implicaciones más amplias de este hito son significativas. La plena adhesión de Bulgaria y Rumanía subraya el compromiso de la UE con la unidad y la inclusión. Además, para el Espacio Schengen, esta ampliación es a la vez una oportunidad y una responsabilidad. En general, la plena adhesión de Bulgaria y Rumanía al Espacio Schengen representa un momento crucial para la integración europea. Mejora la movilidad, estimula el crecimiento económico y refuerza los lazos en todo el continente. Al derribar las barreras, ambas naciones demuestran que la persistencia y la asociación pueden superar los obstáculos.
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