Noruega aplicará un nuevo impuesto turístico del 3% sobre las pernoctaciones

Noruega introduce un impuesto turístico del 3% sobre las pernoctaciones para hacer frente al turismo excesivo y financiar las infraestructuras locales, apoyando el turismo sostenible.

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Como parte de una decisión reciente, Noruega pondrá en marcha en breve un impuesto turístico en respuesta al abrumador número de visitantes y al turismo excesivo. En concreto, el nuevo impuesto añadirá un recargo del 3% a las pernoctaciones en determinados municipios noruegos. En general, esta medida ayudará a financiar obras de infraestructura local, así como a gestionar el auge del turismo.

Aumento del sobreturismo en Noruega

Es innegable que el sector turístico noruego se ha disparado, en medio de un aumento de las “coolcations” o vacaciones en destinos más frescos del norte de Europa. Sólo en 2024, el país registró 38,6 millones de pernoctaciones. De hecho, los visitantes extranjeros aumentaron un 4,2% respecto al año anterior.

Sin embargo, esta afluencia ha supuesto una enorme presión para las comunidades locales. Por ejemplo, las zonas populares informan de aseos públicos desbordados y aparcamientos congestionados. Además, sorprendentemente, algunos visitantes incluso han convertido jardines privados en aseos improvisados. Está claro que es necesario actuar.

Detalles de la nueva tasa turística

En concreto, el nuevo impuesto es un recargo del 3% por noche sobre hoteles, Airbnbs, campings y alojamientos similares. Los municipios tienen la opción de aplicar o no el gravamen.

Además, los municipios también pueden ajustar el impuesto estacionalmente, en función de las necesidades locales. En particular, se dirige a zonas “especialmente afectadas por el turismo”, según declaraciones del gobierno.

Con el tiempo, es posible que también se aplique un impuesto turístico similar a algunos pasajeros de cruceros.

Impuesto turístico para mejorar las infraestructuras

Los ingresos procedentes del impuesto financiarán mejoras en las infraestructuras turísticas. Éstas podrían incluir aseos públicos, aparcamientos, rutas de senderismo y otras instalaciones.

Los municipios deben demostrar que necesitan estos fondos antes de obtener la aprobación para gastarlos. De ahí que el sistema esté diseñado para garantizar que el dinero se gasta con sensatez. La ministra Cecilie Myrseth calificó la medida de “histórica”, alineando a Noruega con otros destinos europeos que han adoptado impuestos similares.

Reacciones mixtas de las partes interesadas

Los residentes locales de puntos turísticos como las famosas Islas Lofoten y Tromsø apoyan el impuesto. De hecho, una encuesta reciente reveló que el 77% de ellos considera que el turismo excesivo está afectando a sus comunidades. Lofoten es conocida por sus impresionantes rutas de senderismo, mientras que Tromsø atrae a los turistas por su aurora boreal y la cultura sami.

Por el contrario, la Confederación de Empresas Noruegas se ha opuesto firmemente a la tasa turística. En concreto, argumentan que podría ahuyentar a los turistas y perjudicar a la economía. Además, subrayan que la tasa excluye vías turísticas de gran impacto, como los cruceros y las estancias no reguladas en autocaravana.

Además, algunos ayuntamientos de lugares como Geiranger y Stranda también quieren tasas para los visitantes de un día. Dicen que las tasas de pernoctación por sí solas no solucionarán el problema.

Cronología de la tasa turística, contexto más amplio

El Parlamento aprobó el impuesto a principios de junio de 2025. Pronto, los ayuntamientos podrán empezar a aplicarlo, y se espera su plena implantación para el verano de 2026.

Mientras tanto, Noruega se une a una tendencia europea cada vez mayor. Del mismo modo, países como España (Cataluña) e Italia (Venecia) también han adoptado tasas turísticas para gestionar los flujos de visitantes. En consecuencia, Noruega está tomando medidas para equilibrar el crecimiento con la sostenibilidad.

Conclusión

En general, el nuevo impuesto turístico noruego pretende gestionar un turismo récord y financiar al mismo tiempo las infraestructuras esenciales. Además, el plan faculta a los gobiernos locales para decidir sobre su aplicación.

Aunque muchos la apoyan, los críticos advierten de que podría afectar gravemente a la economía. No obstante, Noruega está siguiendo el impulso más amplio de Europa hacia el turismo sostenible.

Foto de Johny Goerend en Unsplash

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