Holanda ha anunciado que pondrá en marcha controles temporales en las fronteras terrestres a partir del 9 de diciembre de 2024, alegando motivos de inmigración ilegal. Esta medida se produce cuando el país se enfrenta a una mayor presión sobre su sistema de asilo debido al aumento de inmigrantes.
Sobre la nueva medida de los Países Bajos
La ministra holandesa de Migración, Marjolein Faber, declaró que estos controles pretenden reducir el flujo de inmigrantes indocumentados y hacer frente al tráfico de seres humanos. Además, sólo durarán seis meses, hasta el 9 de junio de 2025. Sin embargo, si la situación no mejora, Holanda podría prorrogar los controles. Según la legislación de la Unión Europea, los países miembros deben avisar a Bruselas con cuatro semanas de antelación antes de restringir la libertad de circulación. “Ha llegado el momento de abordar la inmigración irregular y el contrabando de inmigrantes de forma concreta”, señaló Faber. “Por eso empezaremos a reintroducir los controles fronterizos en Holanda a partir de principios de diciembre”. Actualmente, la Marechaussee holandesa realiza controles aleatorios en las fronteras del país. Pero cuando entren en vigor los controles temporales en las fronteras terrestres, éstos serán más estrictos. La Marechaussee es la policía nacional de Holanda y Francia. Faber ha subrayado que se esforzarán por minimizar el impacto de los controles en los viajeros.
Holanda sigue el ejemplo de Alemania
Muchos creen que Alemania tiene una gran influencia en la decisión de Holanda de imponer controles en las fronteras terrestres. En septiembre, Alemania introdujo controles similares en sus fronteras terrestres para detectar la inmigración irregular y el tráfico de seres humanos. Además, se llevó a cabo tras una serie de atentados extremistas en octubre. La UE establece que los países miembros pueden introducir controles internos en caso de amenaza grave. Sin embargo, sólo deben hacerlo en situaciones excepcionales y dentro de un plazo limitado. Las autoridades holandesas aseguraron que colaborarían estrechamente con sus socios de los países vecinos durante todo el periodo de control fronterizo. Desde su adopción, los controles fronterizos más estrictos han dado resultados positivos para Alemania. Anteriormente, en octubre, las autoridades alemanas habían denegado la entrada a 1.000 personas. Además, también han rastreado entradas indocumentadas y casos de contrabando.
Impacto en el espacio Schengen
Además de Alemania, Bélgica, Dinamarca, Francia y Luxemburgo también han aplicado medidas similares. Pasará algún tiempo antes de que Holanda pueda confirmar si sus nuevos controles fronterizos resultarán eficaces. Los expertos advierten de que la reintroducción de controles fronterizos podría socavar los principios de la libre circulación dentro de la UE. No obstante, el gobierno holandés insiste en que estos controles son necesarios para controlar la inmigración y mantener la seguridad pública. Según el gobierno holandés, los controles fronterizos temporales tienen por objeto salvaguardar el orden público y la seguridad nacional. También subrayó que los controles se ajustan a la normativa de la Unión Europea.
De cara al futuro
Mucho dependerá de si los controles reducen efectivamente la afluencia de inmigrantes a Holanda. El gobierno seguirá de cerca la situación y ajustará sus políticas en consecuencia.
Las próximas semanas revelarán si esta medida frena con éxito la inmigración o si crea nuevos retos. Mientras Holanda da este paso, otros países de la UE lo observarán de cerca, sobre todo los que ya están luchando con las presiones migratorias.
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